XVI Congreso del Partido Socialista Italiano

La asamblea votó por aclamación la adhesión del partido a la Internacional Comunista, ratificando lo aprobado por la Dirección en marzo, pocos días después de la constitución del organismo supranacional.

[1]​ El Congreso vio afirmarse a la fracción maximalista, cuya moción fue aprobada con el 65% de los votos, prevaleciendo su posición sobre la de los reformista, que había orientado el programa del partido desde su fundación en 1892.

[1]​ Los reformistas, por voz de Filippo Turati, habló de una «pasión mítica» por el bolchevismo que se había apoderado del partido que alejaba a las clases proletarias de la revolución, manteniéndolas en «expectación mesiánica del milagro violento», distrayéndolas «del trabajo asiduo y penoso de conquista gradual que es la propia revolución».

[2]​ Críticas igualmente duras a la línea maximalista vinieron de la izquierda del PSI: Amadeo Bordiga dio de hecho vida a una fracción, denominada abstencionista, que sostenía la necesidad de situarse en total antítesis con el sistema burgués rechazando participar en las elecciones.

[5]​ Al término de los trabajos Nicola Bombacci fue elegido nuevo secretario del partido en sustitución de Costantino Lazzari.