Northrop X-4 Bantam

Ya se habían construido dos aviones de este tipo: el Me 163 Komet, que voló durante la Segunda Guerra Mundial, y el de Havilland DH 108 británico, fabricado tras la guerra.

El avión resultante tenía un diseño muy compacto, lo suficientemente grande para contener los dos motores a reacción J30, un piloto, la instrumentación y combustible para 45 minutos.

Casi todas las tareas de mantenimiento se podían realizar sin utilizar una escalera o taburete.

El primer X-4 demostró ser poco fiable y realizó sólo diez vuelos.

El NACA preparó el segundo X-4 para realizar una serie de vuelos cortos con pilotos de la Fuerza Aérea, incluyendo a Chuck Yeager, Pete Everest, Al Boyd, Richard Johnson, Fred Ascani, Arthur W. Murray y Jack Ridley.

Los pilotos de la NACA Griffith y Scott Crossfield notaron que el X-4, al aproximarse a Mach 0,88, comenzaba a oscilar de manera grave, como al conducir por una carretera adoquinada.

A velocidades altas también ocurría un fenómeno de pliegue, en el que el morro se doblaba hacia abajo.

Más seriamente, la aeronave mostraba una tendencia de balanceo en los tres ejes.

Esta combinación de cabeceo, alabeo y guiñada, que crecía cuanto más se aumentaba la velocidad, era precursora del acoplamiento inercial, que se convertiría en el mayor reto en los años siguientes.

El Northrop X-4 Bantam #46-676.
Dibujo 3 vistas del Northrop X-4.