Los parásitos adultos residen en el sistema linfático y son ovovivíparos, es decir, sus crías se desarrollan en el vientre de la hembra.
Los vectores artrópodos más comunes son los mosquitos de las especies Culex, Anopheles, Aedes, y Mansonia.
W. bancrofti demuestra una considerable diferencia de tamaño entre el macho y la hembra, o sea, dimorfismo sexual.
En contraste, la hembra mide de 6-10 cm y es hasta tres veces más gruesa que el macho.
La desviación del tamaño puede ser atribuida al vasto número de microfilarias producidas a diario por la hembra.