[8] En algún momento entre 1906 y 1911 entró en contacto e intentó tratar a un paciente que tenía una condición de sueño anormal.
[9] Sadler pasó años estudiando la condición de este paciente particular en un esfuerzo para explicar el fenómeno y, finalmente, determinó que el hombre no tenía ninguna dolencia mental.
En torno a las comunicaciones surgidas de este sujeto durmiente y junto con otros amigos y ex-pacientes se formó lo que llamaron el Foro, del cual surgió la Fundación Urantia que fue la encargada de publicar en 1955 los documentos recibidos, bajo el título The Urantia Book.
[10] El matrimonio realizaba su práctica médica en esa casa que luego sería la sede, hasta el presente, de la Fundación Urantia.
[12] Recibió un obituario completo en la columna del Chicago Tribune, que discurrió sobre su éxito como médico y su previsión en 1917 sobre los futuros trasplantes de órganos.