La única obra original que ha sobrevivido parece ser una Resurrección de Lázaro (1582 o 1587), conservado en la Staatliche Kunsthalle Karlsruhe.
Sigue el modelo del cuarto libro de Sebastiano Serlio, que había sido traducido por Pieter Coecke van Aelst en Amberes en 1542; así como el tratado de Vignola (Regola delli cinque ordini d'architettura, 1562).
De hecho es aún más anticlásico, con una vena fantástica y una sobrecarga decorativa que se nota en los pórticos pintorescos, los bestiarios y el rusticismo del stilo bugnato,[6] llevados a tal extremo que su ejecución en piedra parece inconcebible.
Entre sus influencias pueden estar la primera escuela de Fontainebleau y la exuberancia del gótico renano.
[7] También se reproducen sus formas en las artes menores (ebanistería, carpintería), menos rígidas que la arquitectura.