Dioses (dewa / batara), nobles (satria), monos (wanara), gigantes (raksasa), demonios (buta) tienen elementos comunes en su maquillaje, tocado, vestido, etc.
Los títeres, en el caso del wayang golek,[4] son marionetas tridimensionales de madera muy bien decoradas y pintadas.
A pesar de eso, tanto el Ramayana como el Mahabharata son epopeyas que se representan en el teatro indonesio.
[5] El wayang no es un espectáculo en el sentido occidental, sino más bien un ritual: existe la creencia de que los asistentes a un wayang «están libres del mal» aunque se encuentren tan lejos del intérprete que no alcancen a escuchar su voz.
Las representaciones suelen alargarse durante horas, incluso días, por lo que resulta significativo que el público no se sienta obligado a permanecer en silencio ni atento; se trata más bien de un evento social, donde está permitido incluso tomar algún refrigerio.