Basado en la acción capilar (capilaridad), su aplicación permite que la tinta fluya al plumín de modo constante, eliminando el molesto goteo al escribir.
[2] Tras la muerte del fundador en 1901, su sobrino Frank D. Waterman se hizo cargo de la empresa, implantándola en el extranjero y aumentando las ventas hasta alcanzar las 350.000 plumas al año.
En 1904, lanzó la pluma «clip-cap», con un clip remachado de seguridad que podía sujetarse al bolsillo.
Waterman fue incluido en el National Inventors Hall of Fame (Museo Nacional de los Grandes Inventores).
[4] Superando con éxito el desafío del bolígrafo, fue adquirida por The Gillette Company en marzo de 1987, que aumentó las ventas totales en un 40% con sus agresivas ventas en Norteamérica [5] y luego vendido a Sanford, una división de Newell Rubbermaid (ahora conocida como Newell Brands), junto con la Parker Pen Division, que Gillette adquirió en 1993.