La prensa musical inglesa, aunque era en general hostil a la música que presentó, señaló y agradeció los esfuerzos de Bache.
Fue el segundo hijo del conocido ministro unitario Samuel Bache, que dirigía una escuela privada junto a su mujer, Emily Higginson.
[8] En Leipzig, Bache estudió piano con Ignaz Moscheles y composición con Carl Reinecke.
También entabló amistad con su compañero Arthur Sullivan, quien escribió «no puede tocar bien, pero [...] ha escrito algunas cosas que creo muestran su gran talento».
[11] Mientras que en la ciudad habían pasado los días felices que había experimentado bajo la influencia de Felix Mendelssohn,[12] resultó útil para Bache la exposición a artistas como Pauline Viardot-García, Giulia Grisi, Joseph Joachim y Henri Vieuxtemps y a la música de Ludwig van Beethoven, Vincenzo Bellini, Frédéric Chopin, Moritz Hauptmann y Mendelssohn.
[14]; Walker, 2005, p. 107 En Brother Musicians, Constance cita a «un músico de gran importancia», un integrante de su círculo de amigos (posiblemente Sullivan o el pianista Franklin Taylor),[13] quien explicó: «Usted no vio que en Leipzig nadie fuera obligado a trabajar, allí no había una particular supervisión; y siempre había mucho que hacer, en el ámbito del entretenimiento, para los menos enérgicos.
[16] En Florencia conoció a Jessie Laussot, «que había fundado una floreciente sociedad musical en la ciudad [...] y estaba íntimamente familiarizada con Liszt, Wagner, Hans von Bülow y otros músicos destacados».
[8] Si bien Laussot permaneció amablemente dispuesta hacia Bache, también se percató rápidamente de su carácter despreocupado y decidió ayudarlo.
[22] Estas lecciones, la amabilidad con la que Liszt se mostraba continuamente y, en general, la exposición de Bache hacia el compositor húngaro, lo convirtieron en una experiencia decisiva en su vida.
[23][24] Liszt esperaba que Bache trabajara duro y este aplicó todo su empeño en sus estudios de teclado.
[26] Durante esa época, Bache comenzó a explorar el repertorio para dos pianos, especialmente los arreglos del poema sinfónico Los preludios de su profesor y la Wanderer Fantasy de Franz Schubert, que interpretó con Sgambati en concierto.
Entre esos esfuerzos realizó una representación del oratorio Paulus de Mendelssohn, en el que fue destacada su interpretación del órgano, y un recital para piano solista que ofreció algunas obras de Liszt.
[19] Los críticos se mostraron poco receptivos a la música del compositor húngaro y aconsejaron a Bache que programara obras menos aventuradas si quería que su carrera tuviera éxito.
Dicha visita estaba justificada: Davison conocía a Edward y compartía el mismo punto de vista conservador que su hermano.
Bache relata que fue a visitar a Davison y entregó su tarjeta, la criada regresó y le dijo: «Perdone, señor, pero el Sr. Davison dice que no está en casa».
[34] Peligroso o no, Bache pronto comenzó una cruzada permanente para popularizar las obras de su maestro en Inglaterra.
[5] Entre los solistas invitados destacó el violinista August Wilhelmj, que interpretó la Chacona en re menor de Johann Sebastian Bach en un concierto.
[6] Bache había comenzado esta práctica con su primer concierto en 1865, cuando, junto con Dannreuther, presentó el arreglo para dos pianos de Los preludios.
Según el musicólogo Alan Walker, «están llenos de ideas que eran tanto nuevas como originales para esa época y están profusamente ilustrados con ejemplos musicales, un signo claro de que estaban dirigidos a un público sofisticado y estaban destinados a tener una potencial vida una vez que el concierto hubiera terminado».
[42] Según Walker, todavía son estudios valiosos para los expertos en Liszt, como muchas de sus ideas, que se han transmitido a través de los miembros del círculo cercano del compositor húngaro, probablemente teniendo como origen al propio compositor.
[37] Liszt también se preocupó, y escribió «durante años [Bache] ha sacrificado dinero para representar mis obras en Londres.
Varias veces le advertí en contra de esto, pero respondió imperturbablemente '¡Eso es asunto mío!'».
Monthly Musical Record creía que «Había [...] una buena razón para introducirlo como un dueto, con el fin de familiarizar a los oyentes con ello de antemano»[47] y Musical Standard consideró que presentar el arreglo para dos pianos era «una inmensa ayuda para aquellos que deseaban formarse un juicio correcto sobre ello en su primera interpretación orquestal [...] ya que es imposible, incluso con las mejores intenciones, estimar correctamente las mejores obras de Liszt después de una única audición».
[48] Liszt permaneció agradecido a Bache y se lo demostró en varias ocasiones, escribiéndole «Sin Walter Bache y sus largos años de abnegado esfuerzo en la propaganda de mis obras, mi visita a Londres hubiera sido impensable».
James's Hall, una audiencia con la reina Victoria y una recepción pública en honor a Liszt en la Grosvenor Gallery.
La especial relación de Klindworth con Wagner aseguró que el grupo tuviera acceso a las partituras.
Sin embargo, la principal atención del grupo permaneció centrada sobre la música de Wagner.
[57] Desde sus primeros conciertos, Bache fue destacado por mostrar seriedad en sus interpretaciones y una excelente técnica pianística.
[59] Como Hans von Bülow, era considerado un pianista «intelectual» que realizó interpretaciones bien ejecutadas;[60] también se consideraba que había ido mejorando con el tiempo, convirtiéndose en un intérprete menos voluble e «inquieto» y que a pesar de exageraciones ocasionales en sus interpretaciones, la calidad de su arte estuvo fuera de toda duda.
Nunca fue invitado a la Philharmonic Society, incluso después de que Liszt lo recomendara personalmente como solista.