Las inscripciones talladas en sus rocas lo convierten un lugar de importante interés arqueológico y turístico.
Las primeras descripciones europeas del uadi en la Edad Moderna fueron hechas por el viajero escocés James Bruce en 1769, y por el egiptólogo ruso Vladímir Goleníshchev, que realizó en 1884-1885 el primer estudio moderno de las inscripciones.
La ruta de Hammamat unía Qift, importante centro administrativo, religioso y comercial, con Qusayr en la costa.
Ambas ciudades fueron establecidas durante la primera dinastía, aunque hay evidencias de ocupación predinástica en todo el uadi.
Hay registros sobre expediciones a partir del II milenio a. C., cuando el uadi dejó expuestas las rocas precámbricas del Escudo etíope, entre ellas basalto, esquisto o bejen (una piedra verde muy codiciada).