Lo que resta del borde exterior de W. Bond ha sido erosionado y remodelado hasta quedar reducido a poco más que un rosario de colinas y montes.El más prominente de estos es una serie casi lineal en el borde del sector noroeste, dividido en dos partes por el cráter satélite Epigenes A.[1] El borde suroriental aparece relativamente bien definido, pero el resto es irregular, lleno de muescas, y no muy prominente.El suelo interior es relativamente plano en comparación con la región perimetral, aunque posee secciones de terreno accidentado cerca del borde norte.En el centro de la llanura amurallada se localiza una estrecha grieta que discurre hacia el borde oriental.