La historia muestra la marcada rivalidad que sigue existiendo entre las familias García y López.
León aparece en la boda de José Luis y Lupe, hiriendo al novio, al cura y a la abuela; esta última muere poco después, y José Luis jura que no se casará hasta ver muerto al asesino de su abuela.
Sola en su casa, Juan Simón dispara a Luis Manuel, que rondaba por allí.
El señor cura se lleva a Juan Simón a la casa de los García, donde es recibida por Lupita, y aunque Juan Simón al principio no quiere quedarse (reacciona mal al ver el retrato de doña Luisa) al final acepta quedarse.
León primero se disculpa con Luis Antonio por la muerte de doña Luisa, ya que genuinamente nunca quiso lastimarla, Luís Antonio acepta la disculpa, y empieza a discutir la situación de ambos: Él ya no tiene voluntad de vivir sin su abuela, y León no parará hasta haber matado a los García, incluyendo a su propia hermana, pero según Luis Antonio, si se matan entre ellos Juan Simón podrá casarse con Luis Manuel, José Luis nunca será un asesino, León morirá matando a un García y Luis Antonio morirá matando al asesino de su abuela, por lo que todos salen ganando; León reflexiona unos momentos y llega a la conclusión que el plan de Luis Antonio es la mejor opción para todos.