Vuelta de Rocha

Guiándose en lo escrito por Don Pedro de Mendoza, se ha supuesto que fue el primer asiento de la ciudad, en el actual barrio de La Boca (teoría defendida por Paul Groussac), mientras que historiadores como Guillermo Furlong han llegado a suponer que el primer asentamiento fue en el actual barrio de Parque Patricios, y otros afirman que fue en la zona del actual Parque Lezama.

Originariamente, el curso inferior del Riachuelo trazaba una curva que rodeaba una zona baja y anegadiza.

En 1635 el estanciero Antonio Rocha adquirió la propiedad, y desde entonces el lugar lleva su nombre.

Posteriormente, en el contexto de la guerra contra el Imperio del Brasil, se construyeron lanchas cañoneras que desempeñaron un papel crucial en las campañas navales.

Se convierte en un crisol de elementos típicamente porteños y de influencias extranjeras, personificadas en los inmigrantes que, al contribuir al progreso nacional, forjaron un vínculo duradero con Argentina.

Vuelta de Rocha, Buenos Aires.