Esta edición fue una de las más montañosas hasta el momento y contó con seis finales en alto.
No se visitaron escenarios habituales como Asturias (Angliru o Lagos de Covadonga) o los Pirineos pero sí otros puertos inéditos como el de Calar Alto en Almería.
Entre los principales favoritos se encontraban los españoles Roberto Heras (doble vencedor de la Vuelta y defensor del título), Aitor González (ganador en 2002) y Joseba Beloki que reaparecía tras varias lesiones, así como el kazajo Alexandre Vinokourov y el reciente campeón olímpico contrarreloj Tyler Hamilton.
Dos días antes de comenzar la Vuelta, el ciclista italiano Francesco Casagrande (Lampre) y el español Carlos Román Golbano (Costa Almería) fueron declarados "no aptos" para la participación en la carrera, término por el cual se designan a aquellos corredores que dan valores demasiado altos de hematocrito en la prueba de sangre, por lo cual se sospecha que han podido utilizar eritropoyetina (EPO), aunque no se les puede acusar de dopaje.
Todos los ciclistas se sometieron a este control el día 1 de septiembre.