El piloto recibió la indicación de mantenerse en vuelo hasta que una pequeña aeronave abandonara la pista de aterrizaje.
La causa exacta del accidente no fue nunca esclarecida, pero, según la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos, la causa más probable fue el mal funcionamiento del mecanismo de regulación del estabilizador.
De las 72 personas a bordo del avión, 34 pertenecían directa o indirectamente al equipo estadounidense de patinaje artístico sobre hielo.
La noticia causó gran consternación en el mundo deportivo y el comité ejecutivo de la ISU decidió anular el campeonato mundial por celebrarse como una muestra de dolor por la muerte de los colegas estadounidenses.
Muchos de ellos eran jóvenes promesas que iban a participar en la escuadra nacional por primera vez, con miras a los Juegos Olímpicos de Innsbruck 1964.