Cincuenta segundos después la tripulación inició un viraje a la derecha rumbo 135 para alinearse con la pista 13 del Aeropuerto Chachapoyas.
Los equipos de rescate no encontraron los restos hasta dos días después.
Ninguno de los ocupantes sobrevivió ya que el avión fue pulverizado por el accidente.
El examen del CVR reveló que la tripulación estaba demasiado confiada y no siguió los procedimientos publicados.
El informe oficial afirma que el vuelo controlado contra el terreno debido a la "complacencia" y "la falta de comunicación efectiva" entre la tripulación como la causa principal más probable del accidente.