Voyage aux pays du coton

[2]​ El viaje comienza en Mali, en la Compagnie malienne pour le développement du textile (CMDT).

[3]​[4]​ Y el periplo se termina en Francia, en Los Vosgos, en la empresa Decouvelaere, que con muchas dificultades intentaba resistir a la concurrencia asiática sobre la base de nuevos tejidos.

[5]​[2]​[6]​ Entre estas dos instancias, también se describe una visita en Estados Unidos, a la National Cotton Council (NCC), uno de los lobbies estadounidenses más fuertes en el área del algodón, oportunidad que el autor aprovecha para criticar la política subvencionista estadounidense a sus cultivadores, así como la enorme presión sobre los precios ejercida por la gran distribución, y así como el funcionamiento de la OMC (Organización Mundial de Comercio).

[2]​ El autor en su obra además da cuenta de otras visitas, en Brasil al Mato Grosso y a su algodón manipulado genéticamente, en China, en Uzbekistán a Tachkent, etc…[2]​ Dentro del panorama general para esta producción, sin duda Europa se muestra completamente sobrepasada.

La obra evita recargar al lector con una pesada terminología técnica, por lo que este escrito es ideal para el abordaje de los problemas ligados a la « globalisation », lo que sin duda de una u otra forma marcará a las futuras generaciones.