Este año la UCI subió a primera categoría, por detrás de las grandes vueltas.
Esta edición tenía ocho etapas, con la primera dividida en dos sectores.
También tenía dos contrarrelojes, aunque no bastante largas para ser decisivas.
El plato fuerte estaba reservado a las tres últimas etapas, con la montaña.
El vencedor final tenía que ser un escalador, así Hernan Buenahora demostró la gran forma en que se encontraba después de un grande Giro de Italia.