En 1982 terminó la licenciatura de derecho en la Universidad Carolina, pero decidió no dedicarse a esta profesión.
En el año 2012 aceptó ser candidato para presidente de la República Checa tras la obtención de 88 000 firmas, siendo conocido como el «candidato verde» pese a no ser ecologista.
[1] Como candidato a presidente llama la atención no solo a los periodistas checos, sino también alrededor del mundo, porque el 90% de su cuerpo está tatuado.
Franz no ganó las elecciones en su nación y ocupó el tercer puesto en las votaciones.
Al inicio de una entrevista, el comenzó diciendo: «Mis tatuajes son mi pequeño jardín privado, ellos no son un obstáculo, me dan más valor porque las elecciones no son un concurso de belleza.