Vladímir Yurkévich
Yurkévich diseñó el navío con una visión muy futurista equipándolo con novedades tecnológicas que lo hacía muy avanzado para su época.Sin embargo, ante la inminencia de la Segunda Guerra Mundial, emigró a los Estados Unidos ese mismo año.Radicado en Nueva York, obtuvo la ciudadanía estadounidense, abrió su consultoría en ingeniería naval y apoyó la ayuda a la URSS en la guerra con Alemania.Vladímir Yurkévich empleó la innovadora proa bulbosa para el SS Normandie, que le confería una mayor velocidad, menor resistencia al avance y empezaba a ser aceptada en muchas compañías y astilleros navales del mundo, además colocó en su diseño las nuevas turbinas turbo-eléctricas.Las líneas del navío fueron trazadas evitando los ángulos rectos o formas rectangulares, por lo que el buque adquirió una presentación muy futurista para la época transformándose en su legado a la arquitectura naval.