El proceso artístico de Vito Acconci sigue un camino singular y complejo.
Se inició artísticamente como poeta a mediados de los años sesenta.
En sus obras trabajaba con la página en blanco como un espacio en el que se podía actuar, utilizando las palabras como objetos para el movimiento, y la página como un contenedor.
Sus acciones poéticas pasaron del papel a la galería de arte.
En abril de 1972, en la Galería Sonnabend de Nueva York, aparecía masturbándose bajo una rampa por la que circulaba el público asistente, mientras por un altavoz se oían sus fantasías.