En España hay 378 personas que se apellidan Virtus: De ellas, 186 lo tienen por primer apellido, y 192 como segundo.
Esta zona de transición entre la cordillera Cantábrica y la meseta Central, cuya mayor prominencia (1036 m s.n.m.)
[5] Aunque no hay una línea visual directa, durante la guerra civil española se evidenció la dominancia orográfica (Y consecuentemente balística) del Alto de la Maza (1165 m s.n.m) a nivel local sobre la sierra del Escudo y el puerto de Carrales.
Existen numerosos mamíferos, tales como ciervos, jabalís, zorros, lobos, liebres y erizos; pero la variedad de aves es mayor:[6] La morfología del suelo es arenisca albiense, con zonas localizadas de coluviales, calizas (También albienses) y arcillas sedimentarias del keuper.
El vecino pueblo de Herbosa, situado al oeste, da nombre al Altar de Herbosa: Consiste en una roca donde se han realizado sucesivas cazoletas en grupos alineados.
Durante la reconquista se redactó la primera referencia conocida: Un diploma del año 857, por el que el rey Ordoño I donó al obispo ovetense varios lugares "in territorio de Bertux".
[9] Tanto el castillo como la iglesia adquirieron sus rasgos característicos actuales: El castillo dejó de ser una casa torre, para constituir un recinto amurallado; mientras que la iglesia cambió su tipología de nave simple a cruz latina.
En la batalla del Ebro de la guerra civil española ambos bandos atacaron el pueblo, provocando numerosas muertes.
Hay rutas diarias a Soncillo, Cilleruelo de Bezana, Torrelavega, Santander, Burgos y Madrid.
Esto no significa que actividades como la agricultura, la caza, la recolección, la apicultura o el aserrado hayan desaparecido, sino que se dan de manera complementaria porque resultan inviables como fuente de trabajo autónomo.
Así que tienen un peso relativamente bajo e involucran a una parte mínima de la población.
La torre del homenaje, con planta cuadrada, tres alturas, torreones cilíndricos adosados en las esquinas y ventanas geminadas, se encuentra rodeada por un recinto amurallado al que se accede a través de un arco carpanel.
La sacristía se encuentra adosada en el muro norte, entre la cabecera y una de las capillas.
El santuario, construido entre 1938 y 1939, se destinó a inhumar los restos de los soldados italianos fallecidos durante la guerra civil en la batalla del Escudo.