[2] En algunos casos, el arco triunfal también puede constituir una 'reducción' del propio presbiterio, cubierto con una bóveda de cañón.
[3] Está presente, sobre todo, en la arquitectura paleocristiana, medieval y barroca.
Probablemente, proviene del arco de triunfo romano.
[4] En la arquitectura cristiana primitiva, los lados de los arcos triunfales que daban a la congregación solían estar cubiertos de preciosos mosaicos, que solían representar a Cristo triunfante, a los apóstoles o historias bíblicas.
A veces se caracterizaba por tener una "cruz triunfal" en el interior y/o rematada por una espadaña en el exterior.