[2] Durante su infancia queda a la tutela de Manuel Arístides Zañartu,[2] un agricultor que lo estimula en el aprendizaje del dibujo y la escultura.
[2] Su primera obra fue el rostro del Obispo de Concepción, José Hipólito Salas, tallado en madera.
[2] En 1882, inspirado en los soldados de la Guerra del Pacífico, presentó en Francia una obra a la que llamó "Un héroe du pacifique",[2] con la cual ganó una Mención honrosa.
Contemporáneo de la Guerra del Pacífico, conflicto que enfrentó a Chile contra Bolivia y Perú, estuvo fuertemente inspirado en las campañas de esa guerra, realizando obras que tienden a la monumentalidad, debido, también, a cierta influencia romántica que sintió en Francia.
Otras de sus obras famosas son el Monumento al general Baquedano, ubicada en la Plaza Baquedano en Santiago,[2] y La Araucana, obra de gran belleza y que muestra a una representante del pueblo mapuche.
[2] Esta obra representa el instante en que Cristo yaciente, recién descolgado de la cruz, es sostenido por dos personajes y atrás, su madre, la Virgen, lo atiende con esmero.