Hasta 1527 se le denominaba La Virgen de Yanguas, por haber sido encontrada por un pastor en esa localidad.
La virgen se inclinó hacia la puerta del morisco, abriéndose esta y evidenciando así que Juan Medrano trabajaba en un día tan señalado.
La talla está sentada sobre un escabel dorado, y éste a su vez sobre dos nubes.
[2] Se celebra el sábado siguiente al Corpus Christi y es la fiesta mayor de la villa.
Esta celebración atrae visitantes de muchas otras poblaciones, los hay que incluso vienen a pie desde Corella, Cintruénigo, Fitero y Cervera del Río Alhama como penitencia para que la Virgen cumpla sus promesas.