La Virgen de la Granada es una advocación mariana española del suroeste de España, concretamente la encontramos en Sevilla, Huelva, Badajoz y Granada.
La advocación procede de la época en la que el rey Fernando III el Santo pasaba por los pueblos conquistados en Andalucía, y en la que tuvo un papel importante la orden militar de Santiago comandada por su maestre Pelayo Pérez Correa.
Será a este freire a quien se le aparezca la Virgen, entregándole el siguiente mensaje: "le mandó fuesse al Maestre Don Pelayo su devoto, y le dixesse de su parte, que tuviese grande ánimo, y confianza en Dios, y en su protección, porque sin duda vencería, y destruiría del todo a los Moros y que en señal de la victoria le daba aquella granada; y que después de conseguirla, era voluntad de su Hijo, que edificasse un Templo en Honra suya, y que en el colocaría la Imagen que le baxaba en prenda de su amor.
Desapareció con esto la visión y el virtuoso sacerdote reparó, que entre las ramas de un granado se dexaba ver una Imagen de Nuestra Señora sentada, con el Niño Jesús y una granada en la mano".
Es ahí donde nuevamente esta Orden implanta la advocación a la Virgen de la Granada (presidiendo la parroquia hasta 1850 una talla de la Virgen de la Granada del siglo XVI atribuida a Jorge Fernández, fue tapiada durante la guerra en la parroquia para que fuera quemada, actualmente se dice que aún sigue tapiada ).
El primitivo templo gótico-mudéjar se levanta en 1247 y es dedicado a Ntra.
La talla actual puede fecharse en el siglo XVIII como prueba la estética de corte academicista, de carnaciones rosadas y aspectos gentiles, con que fueron concebidas ambas imágenes,[3] y posiblemente sea una adaptación de la primitiva talla del siglo XVI a candelero para vestir, según coinciden varios historiadores y restauradores.
En Guillena se asientan las tropas para planear el asedio a la ciudad de Sevilla, donde se deciden tomar Alcalá para entrar en la ciudad a través del río.
En su mano derecha muestra una granada, mientras en la izquierda sujeta la imagen del Niño Jesús.
Tanto la imagen de la Virgen como la del niño presentan coronas y cetros en color dorado, realizados por José Manuel Bernet.
No obstante, la devoción a la Virgen de la Granada en la capital nazarí se remonta al siglo XVIII, cuando según atestigua el historiador trinitario Antonio de la Chica Benavides, existió una hermandad con una imagen mariana en la antigua iglesia de san Gil.
La imagen se bendijo en julio de 1764 y aunque la hermandad desapareció con el tiempo, aún hoy se conserva en la iglesia de santa Ana, aunque convertida en Virgen del Carmen.
Se veneraba en el retablo mayor de la Iglesia hasta 1850 aproximadamente en que pasó a los pies de la nave del evangelio construyéndose entonces un retablo neoclásico para albergarla, todo ello destruido en durante la Guerra Civil.