Volviendo a guardarla, desapareció de nuevo, encontrándola posteriormente sobre el mismo espino blanco.Si hubo ermita o iglesia en aquellos años no ha quedado huella alguna visible de ella.Sea que la devoción comenzó hacia el siglo VIII, siendo aquella otra imagen, la que ahora veneran los lequeitianos, la titular de la iglesia antigua, lo llevan haciendo por más de VIII siglos entonando la Salve cada vez que salían a la mar o mencionando su nombre en cada momento de necesidad.Entre 1500 y 1683, construido ya el actual templo se la veneraba en un altar adosado a la pared que cerraba la nave lateral izquierda del altar mayor, ya que su Retablo actual debió hacerse hacia el año 1680.Andra zoragarria, Emen daukazu onduan Zeure Erria, Zu zaitugu gure poza Ta errukia.