Disco de vinilo

Actualmente el término vinilo se suele utilizar para indicar en particular el formato LP (discos de 30 cm de diámetro girando a 33⅓ revoluciones por minuto), aunque este uso sea inadecuado, ya que discos fabricados con otros materiales también explotan el mismo formato como soporte.[7]​[8]​[9]​ Hasta 2012, el vinilo sencillo de 45 RPM más caro del mundo es un disco con la canción "Do I Love You (Indeed I Do)" grabado por el estadounidense Frank Wilson en 1965 (del que tan solo se imprimieron dos copias), que fue adquirido por 20 000 libras.El LP más caro es Yesterday and Today de The Beatles en el Butcher Cover, que puede llegar a costar hasta 45 000 dólares, aunque en promedio tiene un valor máximo de unos 20 000.[13]​ El disco de vinilo es una placa circular que lleva en ambas caras un surco en espiral, grabado desde el borde exterior hacia el interior, en el que la grabación de sonidos está codificada analógicamente.Los tipos más comunes son: Los discos de 78 rpm fueron producidos en goma laca, un material termoplástico caracterizado por su fragilidad y una estructura superficial que generaba un notable ruido de fondo.El disco «positivo» así obtenido se pulveriza al vacío con cloruro de estaño y plata, una sustancia electroconductora que permite que un baño galvánico forme una capa de níquel depositada sobre el disco.La rotación del disco hace que la aguja genere vibraciones derivadas de las irregularidades del surco, que se transmiten a un transductor (denominado cápsula fonocaptora) montada en un brazo lector.El cabezal de lectura se puede fabricar con varias tecnologías: El sistema piezoeléctrico aprovecha la propiedad de ciertos cristales que generan electricidad cuando se someten a esfuerzos mecánicos.Las cápsulas de imán móvil siempre han sido más populares que las de bobina móvil, que son más complejas y, en consecuencia, caras, así como también debido al nivel mucho más débil de la señal generada que requiere un circuito preamplificador adicional.Se han fabricado aparatos que utilizan un rayo láser para leer la ranura del disco de una manera similar a la que utilizan los lectores de discos compactos.Esta tecnología, sumamente cara dada su bajísima producción, está dirigida a quienes quieren reproducir discos de vinilo antiguos sin desgastarlos, como archivos e instituciones dedicadas a la preservación de registros sonoros antiguos.Debido a la imposibilidad física de transferir mecánicamente todas las frecuencias entre 20 Hz y 20 kHz al surco en igual medida, la señal eléctrica, antes de ser transferida al disco, se ecualiza enfatizando los agudos y atenuando los graves.Este proceso permite grabar surcos más estrechos y, por lo tanto, una mayor capacidad del disco.Para cancelar los efectos de este procesamiento en la reproducción, basta con aplicar una ecualización opuesta en la etapa del preamplificador.Dado que el vinilo tarda un tiempo en volver a su forma original (debido al comportamiento microelástico retardado del vinilo), los audiófilos generalmente espacian durante una cantidad razonable de tiempo reproducciones sucesivas del mismo disco (al menos veinticuatro horas).[19]​[20]​ Muchos coleccionistas suelen grabar el contenido del disco en soporte analógico o digital (cinta magnética, disco compacto o archivo digital) y escuchar estas reproducciones evitando el uso del propio disco, prefiriéndose preservar la duración del soporte de vinilo a la sensación de escuchar el sonido «original».Todavía es ampliamente utilizado por disc-jockeys, y muchos sellos distribuyen música en vinilo específicamente para ellos.
Cápsula fonocaptora de un tocadiscos en funcionamiento.
Surcos de un disco de vinilo vistos con un microscopio.
Un disco de vinilo rojo traslúcido.
Curva de reducción de énfasis RIAA (para aplicar durante la reproducción, con el fin de obtener una respuesta de frecuencia plana).
Disco de 33 rpm.
Aguja del tocadiscos