Se encuentra situada en una llanura rodeada de monte bajo y pinar, a unos 1200 m sobre el nivel del mar.
En su término se halló una necrópolis celtibérica, perteneciente a la Edad del Hierro, de los siglos IV a III a. C. Tras la conquista castellana formó parte del extenso ducado de Medinaceli.
Hacia mediados del siglo XIX, el lugar tenía contabilizada una población de 131 habitantes.
La fuente tiene unos frontones de piedra que han sido robados.
[cita requerida] Se celebra San Blas con una caldereta.