Villanueva de Gormaz
Pequeño pueblo junto al río Caracena, asomado a la llanura desde la cima de una pequeña loma, a un lado de la carretera que une Fresno con Recuerda.A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional en la región de Castilla la Vieja[2] que en el censo de 1842 contaba con 36 hogares y 142 vecinos.[3] Era pueblo vinícola como lo demuestran sus tres lagares, hoy arruinados y las múltiples bodegas excavadas en su subsuelo, que todavía cumplen funciones como lugares de reunión de amigos, ya que la actividad agrícola está en franca decadencia.En la Semana Santa era nombrada su celebración de Las Tinieblas, que a pesar de la fecha tenían un carácter desenfadado: Mientras el cura y el sacristán cantaban el Miserere en latín, un monaguillo iba apagando las doce velas colocadas cerca del altar en un tenebrario triangular, y al apagar la última, la iglesia quedaba a oscuras, momento en que comenzaba un estruendo de carracas, matracas, palos y pataleos, y los mozos aprovechaban para clavar las faldas de las chicas en los bancos o cosas por el estilo, provocando el consiguiente jolgorio al volver la luz.Esta tradición, perdida como tantas, se celebraba en muchos pueblos castellanos, en algunos varias veces.