Aquí se encuentra el Monolito de Fuentezapata, donde, según la tradición, se celebraban reuniones asamblearias con los castellanos y sus primeros juicios bajo la autoridad de Laín Calvo y Nuño Rasura, sus míticos primeros jueces.De esta manera, aparece mencionado Villalaín en un documento del año 1020.Iglesia de Santa Eulalia Ligeramente apartada del conjunto urbano, en un extremo del mismo, la iglesia de Santa Eulalia destaca por su voluminosa cabecera renacentista que domina sobre el conjunto.Sobre el hastial occidental se levanta la espadaña rematada a piñón con dos grandes vanos que albergan las campanas.En el lado norte se adosa una torre de tres cuerpos rematada por una cornisa sogueada que apoya sobre canecillos, algunos de los cuales podrían haber pertenecido a la antigua iglesia románica.En el muro norte se aprecian vestigios de una antigua construcción gótica.Desde la cabecera, cubierta con bóveda estrellada de plementería plana, el acceso a la sacristía se realiza por una bellísima puerta renacentista.Iglesia de Nuestra Señora del Torrentero Varias épocas constructivas se aprecian en este pequeño y complejo templo que conserva interesantes restos de época románica.El arco triunfal ligeramente apuntado y doblado que separa la cabecera de la transformada nave descansa sobre columnas entregas con capiteles decorados con motivos figurados, animales, vegetales y geométricos.La disposición, finalidad, proporciones y formas se corresponden con otras comarcanas.Según la versión más admitida, a la muerte del rey Alfonso II de Asturias, los habitantes de Castilla eligieron dos jueces para que representasen sus intereses ante la corte asturiana.Uno de estos jueces fue Laín Calvo y el otro Nuño Núñez Rasura.A partir de este momento la leyenda empieza a tomar diferentes aspectos según el cronista que la relate; así, para el Tudense, Laín Calvo renunció al cargo, dejando el poder en manos de Nuño Rasura, el cual extendió las fronteras del territorio, a costa de la vecina León, hasta las orillas del Pisuerga.