Situada en la depresión longitudinal Calatayud-Daroca (Sistema Ibérico), junto al río Jiloca, a 724 metros de altitud.
El término municipal está atravesado por la carretera nacional N-234, entre los pK 231 y 236.
[8] Tras cumplir un papel fundamental en los Sitios de Zaragoza durante la Guerra de la Independencia, en 1830 el rey Fernando VII cerró sus Reales Fábricas, y sumió a Villafeliche en una paulatina decadencia.
Los molinos de pólvora conforman en la actualidad un paisaje preindustrial de suma importancia patrimonial que, por su extensión geográfica y la complejidad del proceso productivo, todavía trasluce su pasada trascendencia económica, social y estratégica.
El conjunto se completaba con otras dependencias como almacenes, oficinas, puesto de guardia y edificios en preparación de la pólvora y el molino harinero.
La edificación cuenta con planta trapecio rectangular y con una robusta torre del homenaje en uno de sus extremos y otros dos torreones que protegen la subida al mismo.
Este tipo de construcción es única en Europa y hasta 1965 contaba con la autorización del Vaticano para realizar ahí enterramientos.
Las fiestas de agosto (más duraderas y colectivas) se celebran a partir del primer domingo del mismo mes, variando así la fecha de las fiestas según el año.