Uno de los principales impulsores del sambo a nivel internacional, fue el primero en introducir esta disciplina en Japón y pervivió como uno de sus mayores expertos hasta su muerte.
Tras la Segunda Guerra Mundial, su familia se mudó a Kyushu, Japón, y el joven Victor fue enviado a vivir con parientes en Tokio.
Su actividad en este deporte fue especialmente distinguida, participando en el Festival Nacional de Deportes de Japón y en el propio campeonato nacional.
Luego, tras graduarse, entrenó judo en el dojo de Riichiro Watanabe en Yokosuka.
[1] En 1965, Koga obtuvo la colaboración de su colega en la lucha y el judo, Ichiro Hatta, para introducir el arte marcial ruso del sambo en tierras niponas, formando así la Federación Japonesa de Sambo.