Se empezó a destacar como gran delantero en sus comienzos en el club de su ciudad natal, Central Córdoba.
En Independiente marcó 151 goles en 362 partidos jugados, además de obtener tres títulos (1938, 1939 y 1948).
Se asegura que su compañero de equipo Antonio Sastre lo apodó por esta jugada "Capote".
[4][5] Hacer capote[4][6] es un lance del juego de naipes tute cabrero en el que uno de los jugadores acopia todas las cartas del mazo; por extensión, la expresión sirve para describir cuando alguien, con alguna genialidad, deja a los demás con la boca abierta.
Incansable regateador, la finta, el amague y la gambeta eran sus características más importantes, que supo mostrar en diferentes oportunidades con la Selección Nacional.
En el tiempo reglamentario el juego terminó igualado, por lo que hubo que ir a prórroga; en esa prórroga el entrenador argentino hizo ingresar al joven De La Mata, quién marcaría dos goles, tras centros de Enrique "Chueco" García y Carlos Peucelle.