Influido por la escuela del pintor madrileño Eduardo Rosales, se distinguió también en los temas históricos.
Cultivó la técnica del dibujo a la mina de lápiz, el grabado, la acuarela y, principalmente, la pintura al óleo.
Conoció a grandes pintores como Joaquín Sorolla y Mariano Fortuny.
Con una posición estable se casó con su novia de la infancia, la navarra Luisa Salazar.
Tras darse por perdido durante décadas, en 2001 fue hallado en malas condiciones y en fecha posterior ha sido restaurado, rehaciéndose el marco según fotografías antiguas.