Estuvo planteado para mejorar las comunicaciones al puerto de El Musel y tras fracasar su tramitación nunca se construyó.
Salió a licitación por 285,6 millones de euros y se suspendió por errores técnicos.
[3] De manera paralela el proyecto se complementará con una reforma del vial GJ-10, que podrá constituirse como una nueva autovía: la GJ-20.
[7][8][9] Un trazado alternativo, una autovía en superficie por Jove, apareció por primera vez en el PGO de 1986 (Plan Rañada).
La Unión Europea la valoró negativamente y se suspendió el proyecto, habiéndose realizado las expropiaciones pertinentes.
[18][2] Como sustitución al túnel, el Ministerio propuso un vial con el mismo trazado pero en superficie y con cuatro carriles en vez de los dos del anterior proyecto.