Está dividido en varios barrios, que ya existían en el siglo XVIII: Paramenes, Hoz, Herrera, Río Riba, Radillo, Rodanil y la Robleda.
Los barrios Herrera y Hoz se encuentran junto al río Besaya, ubicados a lo largo de lo que sería un antiguo camino.
Apartados, y pegados al monte Dobra se encuentran los barrios de Radillo o Río Riba.
Durante toda la Edad Moderna fue la segunda más importante de Cantabria, con su propiedad muy fragmentada entre diversos vecinos.
La decadencia se produjo en el siglo XIX, afectado por la Independencia de la América hispana, continuando en funcionamiento hasta 1847.
Tradicionalmente se obtenía madera del monte, en particular roble y haya, que han desaparecido prácticamente, sustituidos por el eucalipto.
Entre ellas, cabe citar: En cuanto al patrimonio religioso, destaca la Iglesia parroquial de San Román.