Un acróstico (del griego ákros: «extremo», y stikhos: «línea», «verso» o «estructura») es una composición poética o prosaica cuyas letras iniciales, medias o finales de cada verso u oración, son leídas en sentido vertical y forman un vocabulario o una locución.
[1] Los poetas provenzales son por algunos considerados como los primeros que se dedicaron a este género de composiciones y de ellos al parecer lo aprendieron los poetas castellanos.
[2] Este tipo de artificio literario se ha extendido especialmente en momentos históricos en los que las formas rebuscadas han tenido más predicamento, como el Barroco literario.
En el Cancionero general castellano se lee esta octava de arte mayor de Luis de Tovar, en el que puede leerse el acróstico Francyna.
Tiene además otra particularidad y es que en el cuerpo de cada verso se incluye el nombre de otra dama: Eloysa, Ana, Guiomar, Leonor, Blanca, Isabel, Elena, Marya.