Una vez llegada a la superficie, su peso era, sin embargo, de 660 kg.
El aterrizaje se produjo a unos 2200 km de donde aterrizaría la Venera 10.
También detectó substancias químicas en la atmósfera de Venus, como hidrocloros, ácido fluorhídrico, bromo, o yodo.
En ellas se podían ver sombras, que no había (aparentemente) polvo en suspensión, y una variedad de rocas de entre 30 y 40 cm que no parecía erosionadas.
La sonda de aterrizaje incluía:[4] Los resultados preliminares arrojaron los siguientes datos: