[4][5][6] Las causas del SVH, como ocurre con muchos trastornos de la vejiga, son multifactoriales y no se comprenden por completo.
Las funciones primarias del tracto urinario inferior son el almacenamiento y la evacuación de la orina.
Estas señales también llegan al cerebro que puede retener la micción durante un tiempo hasta que se presenten circunstancias idóneas, gracias a la contracción del esfínter uretral externo controlado por el nervio pudendo.
[16][17][18] Los fármacos empleados en el tratamiento de la vejiga hiperactiva idiopática en mujeres son los anticolinérgicos, siendo la oxibutinina y la tolterodina los que han demostrado mayor efectividad al bloquear el efecto colinérgico en la vejiga favoreciendo el control de la micción.
[14] El flavoxato, la propantelina y la imipramina no son recomendables en el tratamiento de la mujer con vejiga hiperactiva.