A lo largo del valle se ven diseminados siete pueblos o aldeas: Ainet de Besán (de Vallferrera antiguamente), Alíns, Araós (o Arahós), Areu, Besán, Noris y Tor.
Abundan los pinares de pino rojo (Pinus sylvestris) en las umbrías, que alternan con planifolios como el abedul (Betula pendula) e incluso hayas (Fagus sylvatica), que ocupan una escasa extensión en el Bosc de Virós.
En las cotas elevadas es posible localizar manchas de pino negro (Pinus uncinata) y abeto (Abies alba) En la alta montaña tienen su refugio la lagartija pallaresa (Lacerta aurelioi Arribas, 1994.
Las bordas son un tipo de arquitectura popular que se emplean para el resguardo del pastor y su rebaño.
Las fraguas fueron construcciones muy importantes cuyo mayor auge se dio durante los siglos XVIII y XIX, cuando tuvo un gran desarrollo la industria metalúrgica apoyada por la riqueza en minas de hierro de todo el entorno.