Las vallas se han convertido en parte habitual del paisaje urbano e interurbano presentando anuncios o mensajes publicitarios.
La valla tradicional consiste en una superficie plana sobre la que se colocan diferentes láminas cuya combinación conforma una imagen.
Algunas variedades de vallas son: Existen algunos soportes publicitarios que, sin ser propiamente vallas constituyen una evolución de las mismas y cumplen funciones similares.
Una vez distraídos, los conductores pueden interactuar con el anuncio, prolongando su atención desviada y posiblemente haciendo que pierdan señales cruciales de la carretera.
Procesar el contenido del anuncio también genera una carga cognitiva en los conductores, abrumando su capacidad cognitiva e interfiriendo en su habilidad para procesar información relacionada con la carretera de manera efectiva.