Valentina Rosendo Cantú
Días después caminó junto a su marido con su hija de tres meses a la espalda hasta el hospital donde tampoco la atendieron por no tener cita concertada a pesar de haber sufrido una violación y le emplazaron para el día siguiente, en que sí le atendieron aunque una titular de medicina general le hizo una revisión incompleta y solo diagnosticó un traumatismo en el abdomen.[3] En 2004 se determinó el archivo del caso por no considerarse acreditado el delito de violación cometido por personal militar.Para entonces, en 2003, Cantú había presentado una petición a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos reclamando la responsabilidad del Estado mexicano.Por dos veces, los tribunales civiles declinaron su competencia a lo largo del proceso en favor de la Justicia Militar.El daño no solo fue personal, la división de la colectividad acabó afectando al pueblo Me’phaa.[5] Por otro lado, se investiga el comportamiento del funcionariado mexicano que no cumplió con su obligación de protegerla y garantizarle el acceso a la justicia.Por otro lado, el proceso de Cantú desarrolló los términos "tortura sexual" y "violencia institucional castrense".