Los vórtices de punta de ala se denominan a veces vórtices de arrastre o vórtices inducidos por la sustentación porque también se producen en puntos distintos de las puntas de ala.
[1] De hecho, la vorticidad se arrastra en cualquier punto del ala en el que la sustentación varía en función de la envergadura (un hecho descrito y cuantificado por la teoría de la línea de sustentación de Prandtl); finalmente, se enrolla en grandes vórtices cerca de la punta del ala, en el borde del dispositivo hipersustentador o flaps o en otros cambios bruscos en forma del ala.
Los vórtices en las puntas de las alas están asociados con la resistencia inducida, la impartición de flujo descendente, y son una consecuencia fundamental de la generación de sustentación tridimensional.
[2] La selección cuidadosa de la geometría del ala (en particular, la envergadura), así como de las condiciones de crucero, son métodos de diseño y operación para minimizar la resistencia inducida.
Dependiendo de la humedad atmosférica ambiental, así como de la geometría y la carga alar de la aeronave, el agua puede condensarse o congelarse en el núcleo de los vórtices, haciendo que éstos sean visibles.