Después se acercó a la Parroquia Sagrado Corazón de los Padres Jesuitas, donde participó durante varios años en la Congregación Mariana.
Llegó a Minas como seminarista junto a otros españoles que luego fueron, como él, presbíteros en esa Diócesis: Narciso Renom, Salvador Roca, Pablo Delgado y Lorenzo Mambrilla.
En ese año, la Iglesia Católica celebraba en esa fecha la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús.
Al día siguiente se realizó el funeral concelebrado por el Nuncio Apostólico de ese momento, Janusz Bolonek, todos los Obispos del Uruguay y muchos clérigos.
Wirz comenzó su homilía aludiendo al lema episcopal de Mons.