El hueso sacro (os sacrum) es un hueso corto, impar, central, simétrico, oblicuo, compuesto por cinco piezas soldadas (vértebras sacras) en forma de pirámide cuadrangular, que presenta una base, un vértice y cuatro caras (anterior, posterior y laterales).Los romanos le dieron este nombre porque correspondía al "hueso sagrado" entregado a los dioses en los sacrificios.Desarrollándose, a razón de tres o cuatro veces al día, las próximas ocho parejas de somitas , se forman en la región cervical de desarrollarse en las vértebras cervicales; los próximos doce pares formarán las vértebras torácicas; los próximos cinco pares de vértebras lumbares y aproximadamente el día 29 aparecerá las somitas sacras para desarrollar las vértebras sacras; Finalmente, el día 30 los últimos tres pares formarán el cóccix.[4] El promontorio sacro se articula con la última vértebra lumbar para formar el ángulo sacrovertebral, un ángulo de 30 grados con respecto al plano horizontal que proporciona un marcador útil para un procedimiento de implante cabestrillo.A lo largo del eje mayor de esta superficie discurre una cresta alargada que separa dos depresiones.En la parte media y superior de la superficie auricular del sacro existe una depresión central.Estos últimos fueron descritos por Farabeuf , divergen en la extremidad posterior de la cresta iliaca y terminan en los tubérculos conjugados del sacro.Además vemos: 1.-Ligamento sacroiliaco anterior: está formado por dos haces que son denominados frenos de nutación superior e inferior.1.- Movimiento de nutación: durante este movimiento, el sacro gira alrededor del eje constituido por el ligamento axial, de manera que el promontorio se desplaza hacia abajo y hacia delante, y la punta del sacro y la extremidad del cóccix se desplazan hacia atrás.Los sitios más comunes para las malformaciones espina bífida son las áreas lumbar y sacra.