Aunque el verdadero motivo de su traslado fue hacer explotar las vías del tren.
[1] Los ataques de Narkis sembraron el terror entre las fuerzas árabes, que cedieron ante la presión judía.
La invasión de la Legión Árabe, inmensamente superior en hombres y armamento pesado, impidió que las tropas israelíes conquistaran definitivamente Jerusalén.
Narkis pasó varios años en Francia durante los primeros años del flamante Estado de Israel, apoyado para estudiar en la École militaire (Academia Militar Francesa) y luego en la condición de agregado militar israelí en Francia, habiendo sido galardonado con la Legión de Honor por el gobierno francés.
Con siete brigadas bajo su mando, Narkis fue el responsable del combate contra cualquier posible ofensiva jordana.
[2] Sin embargo, para consternación de Narkis, los políticos no autorizaron a recuperar la Ciudad Vieja.
Bajo su dirección la Ciudad Vieja fue recuperada y Jerusalén finalmente fue reunificada bajo control israelí.
Desde el punto de vista de Narkis, esta liberación completó la campaña que había comenzado diecinueve años antes, y cuyo fallo anterior lo había obsesionado.
El gobierno de Israel dio el nombre de Carretera Uzi Narkis a la carretera que une los barrios denominados Ha-Guivá Ha-Tzarfatit y Pisgat Zeev.