[1] La hasbará también es alentada por los sionistas y otras organizaciones e instituciones israelíes.
El diplomático israelí Gideon Meir sostiene que no existe una traducción exacta de hasbará al inglés ni a ningún otro idioma, y la ha descrito como diplomacia pública,[5] una acción emprendida por todos los gobiernos del mundo ante la importancia creciente de lo que en las relaciones internacionales se denomina soft power (es decir, la capacidad de un cuerpo político para influir indirectamente por medio de instrumentos ideológicos o culturales).
[7] Por su parte, el periodista israelí Nathan Guttman ha caracterizado la hasbará como "propaganda favorable a Israel",[8] en tanto que el también periodista israelí Avi Hyman afirma que se trata de un nuevo término amable para referirse a la propaganda israelí a la vez que lo distingue de la mera propaganda: "mientras que la propaganda se esfuerza en destacar los aspectos positivos de un lado en un conflicto, la hasbará intenta explicar las acciones, estén o no justificadas.
Para respaldar esta afirmación hay quienes alegan el trato singular[10] y el gran número de resoluciones contrarias dictadas por la ONU a lo largo de su historia, que supera a las de ningún otro país en número y contundencia, incluidas las dictaduras más extremas.
[11] En la misma línea, se denuncia que Israel ha sido citada y condenada más veces en los 5 años de la Segunda Intifada que la propia Sudán,[cita requerida] donde la minoría árabe lleva a cabo un genocidio corroborado in situ por el entonces Secretario General de la ONU Kofi Annan.