Cuando los recursos se volvieron escasos, ella y su marido Shosuke Okamoto comenzaron a investigar sobre la sangre, ya que si no tenían suficiente podrían usar la suya propia.
En 1980, fundó un Comité para Proyectos sobre Trombosis y Hemostasis con Shosuke, quién también trabajaba en Kobe.
[4] En 2010, una amplia prueba controlada aleatorizada en pacientes de trauma mostró su notable beneficio si se administraba en las primeras 3 horas del daño.
[6] En abril de 2017, se publicaron los resultados y mostraron que el ácido tranexámico reducía las muertes en 10,036 mujeres tratadas frente a las 9985 con placebo sin efectos adversos.
[2] Aun así ella y una colega fueron interpelidas a abandonar una conferencia pediátrica porque el evento no era para "mujeres y niños" (onna kodomo),[2] un término que ella dijo en una entrevista de 2012 que jamás había escuchado antes.
[8]: 4:00 [9] Después de presentar su investigación por primera vez, los hombres del público la ridiculizaron preguntándole si iba a bailar para ellos.
"[2] En la Universidad Keio no había guardería para su hija y la trajo al laboratorio, "[esperando] que se portara bien".