El auge del pensamiento racional durante este periodo determinó un resurgir de las concepciones aristotélicas y platónicas sobre la ciudad.Una ciudad donde el arte urbano adquiere un protagonismo importante, cuyas calles invitan al paseo y a la conversación.Recién en las últimas décadas del Renacimiento la industria comienza a generar nuevos asentamientos urbanos.En efecto, la conquista de América, iniciada en el siglo XVI, permitió a los urbanistas llevar a la práctica en un territorio virgen las ideas utópicas del modelo griego, construyendo ciudades conforme al planteamiento aristotélico.Los grupos sociales dominantes pasan a residir en el interior de las ciudades, formando la nobleza urbana.Así, a partir del siglo XV el paisaje urbano verá aparecer el nuevo tipo edificatorio: los palazzi.Surge la figura del arquitecto y el proyecto arquitectónico, entre los que destacarán Brunelleschi, Alberti, Filarete, Scamozzi... que llevarán a cabo tratados sobre ciudades ideales Surge la necesidad de modificar la estructura urbana medieval para destacar los edificios singulares: torres, palacios, iglesias...Se buscará el control del espacio urbano público, las plazas y las calles.Las plazas procurarán acentuar la atención en el edificio singular, que se destaca sobre el resto.Otro ejemplo de calle renacentista será la Via Giulia, construida por Bramante en 1506 completamente recta, para canalizar las peregrinaciones a San Pedro del Vaticano.En este ensanche, se traza un eje hacia una de las puertas de la nueva extensión (Corso Ercole I d'Este), quedando las otras dos puertas unidas por otro eje (Corso Biagio Rossetti).Se establece una ordenanza de fachada, según la cual todas las viviendas que dan a la plaza tienen planta baja porticada, primero, segundo y bajocubierta, y se ubica una estatua en la muralla visible desde el mar, el monumento a Fernando I, que se convierte en foco perspectivo de la calle.Los edificios residenciales están sometidos a una ordenanza de fachada: ladrillo en entrepaño, piedra para los arcos, pizarra para las cubiertas, plantas bajas con arcadas abiertas más dos plantas superiores, y tejados individuales.La tratadística de la época ya llevará a cabo clasificaciones de las ciudades que estaban siendo construidas: "Los gobiernos del Renacimiento (Los señoríos, que sustituyen a los gobiernos comunales y las monarquías nacionales) no poseen la estabilidad política ni los medios de financiación suficientes para actuar en programas largos y comprometidos.Pese al desarrollo de las Utopías, las únicas ciudades ideales que se verán materializadas serán las antiutopías: ciudades defensivas ideales, en contraposición a las utopías, que son intentos de crear una urbe igualitaria e intelectual.