Urbanismo de León (España)

A finales del siglo XX y principios del XXI, el mayor crecimiento de la ciudad se dio en su área metropolitana, a la vez que en la propia León se desarrollan nuevas áreas urbanas como La Lastra o La Torre.

La ciudad de León tiene un origen militar: en el año 74 se implanta la Legio VII para controlar a la belicosa población autóctona.

En esta época se refuerza notablemente la muralla en previsión de la inseguridad reinante en los últimos años del imperio y es también la época en la que se tienen las últimas noticias de la ciudad hasta su repoblamiento en la Alta Edad Media.

Si bien la nueva estructura urbana difiere de la existente en época romana, se mantienen ciertas características como la vía trasversal.

La vía longitudinal por su parte se sustituyó por dos calles paralelas que convergen en las puertas de los extremos.

La edificación se agrupó en las denominadas cortes, que según Sánchez Albornoz eran "...solares cercados, dentro de los cuales se alzaban diversas edificaciones más o menos aisladas, que llamaban genéricamente casas y que destinaban específicamente a habitación, cocina, establos, graneros y el resto de servicios indispensables en la morada de un labrador...".

Extramuros se ubicaron otros monasterios y arrabales de carácter agrícola.

A medida que avanzaba el siglo XIX, la vieja ciudad medieval se revelaba como un marco vital cada vez más inadecuado para satisfacer las necesidades de la población.

La ocupación del espacio era más densa y en la misma proporción crecían las necesidades de vivienda, a la vez que la movilidad comercial aparecía colapsada por una estructura vial construida siglos atrás.

Se daban además dos características: el Casco Antiguo estaba saturado y aún con un uso intensivo de las viviendas, donde era imposible alojar a tanta gente, y por otra parte, el Ensanche, donde debido a las normas municipales, estaba prohibido edificar casas de obreros.

El Ayuntamiento, por tolerancia o por incapacidad, fue dejando que se urbanizaran estos nuevos barrios sin los requisitos mínimos de infraestructuras como agua, electricidad o acceso a la sanidad y la educación.

Al sur, el desarrollo estuvo más limitado, aunque ello no impidió que el mismo modelo descrito se aplicara a las construcciones colindantes con la carretera de Circunvalación.

En los años 60, las ciudades españolas, y León no era una excepción, experimentaron importantes crecimientos.

En esos años, la crisis económica empezaba a sentirse en toda su extensión y profundidad.

En la ciudad repercutió a través del incremento de las especulaciones y los negocios inmobiliarios, pues este era un sector seguro para los capitales que, por miedo, abandonan otros sectores de la economía.

En 1975 el Ayuntamiento inició los trámites para un nuevo PGOU que, sin embargo, solo era una adaptación del Plan Comarcal de 1960.

Permitirá que se alojen en él unas 15.000 personas, contará con los servicios más pioneros como recogida neumática de basuras, y dos nuevos puentes sobre los dos ríos.

León, como muchas ciudades en las que se planea la llegada del AVE, ha planteado el soterramiento de las líneas ferroviarias que antaño separaban la ciudad, aunque el proyecto es mucho más que eso, pues transformará la ciudad de forma espectacular, dedicando el espacio liberado a otros usos como zonas verdes y viviendas.

La estación será el emblema del proyecto e integrará en un mismo contenedor las terminales ferroviaria y de autobuses.

Emblema de los Septimani Gemina en la Notitia Dignitatum a comienzos del siglo V .
Murallas de la ciudad.
La plaza de Santo Domingo, centro neurálgico de León, fue fruto de la unión del casco antiguo y el ensanche .
El barrio de El Crucero es uno de los barrios obreros de la capital leonesa.
Edificio del MUSAC , situado en Eras de Renueva, uno de los mayores logros urbanísticos de la ciudad.
El nuevo edificio del Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo .